Desde que se inventaron los pretextos, se acabaron los… profesores faltistas, holgazanes, huelguistas, grilleros, mediocres, intolerantes, incultos y reprobados. Leamos:
Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada
"AL MAESTRO CON CARIÑO":
Aquí se demuestra la falta de un buen criterio, cosa que es típica en una persona con un gran prejuicio hacia la labor educativa, la educación en México a un nivel sobresaliente solo se logrará cuando estos prejuicios se derrumben y se cree una verdadera conciencia en la población general, el involucrarse en el proceso de aprendizaje de sus hijos y no solamente enviarlos por el hecho de cumplir la norma o llevarlos a las guarderías del gobierno para que no estén en casa, que es el pensar de las personas que no les gusta involucrase en dicho proceso, porque es muy difícil para un profesor estar luchando contra estos prejuicios dentro de la familia además de los contenidos inadecuados consumistas de los medios de comunicación, es un gran reto al que se enfrenta el profesor cada día que labora y una gran falta de respeto el que juzga sin conocer la realidad de cada uno de ellos y generalizar por hechos aislados a todo el gran gremio de la comunidad educativa, lo invito pues a involucrase directamente en la educación por México, dejando de lado los prejuicios y malas interpretaciones, involúcrese en las escuelas, ayude a formar una educación integral en nuestro país, que esta es la mejor fórmula que existe ya demostrada, conozca las necesidades de los centros educativos de los docentes y de los educandos para formarse un criterio amplio y no tan angosto como el que ha demostrado.
Antes de dar mi opinión, leamos este editorial de “EL UNIVERSAL”:
Editorial de EL UNIVERSAL
Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada
"AL MAESTRO CON CARIÑO":
Aquí se demuestra la falta de un buen criterio, cosa que es típica en una persona con un gran prejuicio hacia la labor educativa, la educación en México a un nivel sobresaliente solo se logrará cuando estos prejuicios se derrumben y se cree una verdadera conciencia en la población general, el involucrarse en el proceso de aprendizaje de sus hijos y no solamente enviarlos por el hecho de cumplir la norma o llevarlos a las guarderías del gobierno para que no estén en casa, que es el pensar de las personas que no les gusta involucrase en dicho proceso, porque es muy difícil para un profesor estar luchando contra estos prejuicios dentro de la familia además de los contenidos inadecuados consumistas de los medios de comunicación, es un gran reto al que se enfrenta el profesor cada día que labora y una gran falta de respeto el que juzga sin conocer la realidad de cada uno de ellos y generalizar por hechos aislados a todo el gran gremio de la comunidad educativa, lo invito pues a involucrase directamente en la educación por México, dejando de lado los prejuicios y malas interpretaciones, involúcrese en las escuelas, ayude a formar una educación integral en nuestro país, que esta es la mejor fórmula que existe ya demostrada, conozca las necesidades de los centros educativos de los docentes y de los educandos para formarse un criterio amplio y no tan angosto como el que ha demostrado.
Antes de dar mi opinión, leamos este editorial de “EL UNIVERSAL”:
Editorial de EL UNIVERSAL
Las bases de la mala educación
18 de agosto de 2008
Revolución educativa parece un nombre excesivo para los titubeantes intentos de poner al día la etapa fundamental del sistema nacional de enseñanza, que por ahora es notoriamente insuficiente para el primer piso de un proceso de mejoramiento que nunca debe terminar.
Con la vuelta a clases hoy de 25 millones de escolares, la Secretaría de Educación Pública pone en marcha un programa piloto de reforma, con media hora más de clases y la inclusión del idioma inglés, la formación cívica y ética y la enseñanza económica y financiera como nuevas materias.
Desafortunadamente, los libros correspondientes comenzarán a llegar en el mes de octubre, si contamos con la puntualidad de los responsables de la entrega, y los maestros todavía no están capacitados para esos nuevos capítulos del programa escolar. Esperamos que no ocurra lo que en Puebla, donde el gobernador Mario Marín dio el banderazo de salida a camiones remolque sin los libros de texto que debían llevar.
Obviamente, la exigencia de un mejor nivel educativo reclama una formación superior de los maestros, así como un esfuerzo adicional en la tarea docente. Se busca aumentar el número de asignaturas cuando difícilmente puede cumplirse el actual programa escolar.
Los niños llegan a la secundaria sin siquiera saber leer y escribir bien. Quizá antes de pretender introducir nuevos conocimientos sería mejor afianzar los básicos que actualmente —como lo muestran las pruebas nacionales e internacionales en Español y Matemáticas— los alumnos no asimilan de manera correcta.
Los libros de texto gratuitos para primaria constan de 40 libros con más de 6 mil 700 páginas para los seis grados. En secundaria los libros suman en promedio más de 7 mil 500 páginas para los tres grados. ¿Cuántas de esas palabras son realmente comprendidas por los alumnos? Las evaluaciones indican que muy pocas. Sumar aún más información de poco servirá.
Cantidad no es calidad. Hay que cambiar el diseño institucional y las estrategias didácticas de los maestros de la educación básica —de probada ineficacia— antes que añadir a esa estructura más responsabilidades.
Considero que muchos de los lectores que tenemos en el blog son padres de familia y considero que muchos de ellos están inmiscuidos en la educación de sus hijos, tomando en cuenta que se debe de trabajar y en el muchas veces corto tiempo libre apoyar a los hijos con sus deberes escolares, ahora pregunto, ¿¿alguien conoce algún chamac@, el cual su padre/madre sea profesor?? y díganme ¿¿es un niño bien preparado?? ¿¿No ha reprobado?? O porque es el hij@ de tal o cual profesor aprueba con excelente, como me ha tocado ver un sinnúmero de veces suceder, considero también que los alumn@s que van a las famosas olimpiadas de conocimiento, no son apoyados por sus padres, ¿¿entonces como los escogen?? ¿¿Por qué el niñ@ me cae bien?? ¿¿Por qué los padres son mis amigos?? ¿¿De tin Marín de do pingüe?? Porque para hablar así y tener el último lugar en educación, es que mandamos a lo peorcito, ahora leamos lo siguiente, aparecido en “EXELSIOR”:
Revolución educativa parece un nombre excesivo para los titubeantes intentos de poner al día la etapa fundamental del sistema nacional de enseñanza, que por ahora es notoriamente insuficiente para el primer piso de un proceso de mejoramiento que nunca debe terminar.
Con la vuelta a clases hoy de 25 millones de escolares, la Secretaría de Educación Pública pone en marcha un programa piloto de reforma, con media hora más de clases y la inclusión del idioma inglés, la formación cívica y ética y la enseñanza económica y financiera como nuevas materias.
Desafortunadamente, los libros correspondientes comenzarán a llegar en el mes de octubre, si contamos con la puntualidad de los responsables de la entrega, y los maestros todavía no están capacitados para esos nuevos capítulos del programa escolar. Esperamos que no ocurra lo que en Puebla, donde el gobernador Mario Marín dio el banderazo de salida a camiones remolque sin los libros de texto que debían llevar.
Obviamente, la exigencia de un mejor nivel educativo reclama una formación superior de los maestros, así como un esfuerzo adicional en la tarea docente. Se busca aumentar el número de asignaturas cuando difícilmente puede cumplirse el actual programa escolar.
Los niños llegan a la secundaria sin siquiera saber leer y escribir bien. Quizá antes de pretender introducir nuevos conocimientos sería mejor afianzar los básicos que actualmente —como lo muestran las pruebas nacionales e internacionales en Español y Matemáticas— los alumnos no asimilan de manera correcta.
Los libros de texto gratuitos para primaria constan de 40 libros con más de 6 mil 700 páginas para los seis grados. En secundaria los libros suman en promedio más de 7 mil 500 páginas para los tres grados. ¿Cuántas de esas palabras son realmente comprendidas por los alumnos? Las evaluaciones indican que muy pocas. Sumar aún más información de poco servirá.
Cantidad no es calidad. Hay que cambiar el diseño institucional y las estrategias didácticas de los maestros de la educación básica —de probada ineficacia— antes que añadir a esa estructura más responsabilidades.
Considero que muchos de los lectores que tenemos en el blog son padres de familia y considero que muchos de ellos están inmiscuidos en la educación de sus hijos, tomando en cuenta que se debe de trabajar y en el muchas veces corto tiempo libre apoyar a los hijos con sus deberes escolares, ahora pregunto, ¿¿alguien conoce algún chamac@, el cual su padre/madre sea profesor?? y díganme ¿¿es un niño bien preparado?? ¿¿No ha reprobado?? O porque es el hij@ de tal o cual profesor aprueba con excelente, como me ha tocado ver un sinnúmero de veces suceder, considero también que los alumn@s que van a las famosas olimpiadas de conocimiento, no son apoyados por sus padres, ¿¿entonces como los escogen?? ¿¿Por qué el niñ@ me cae bien?? ¿¿Por qué los padres son mis amigos?? ¿¿De tin Marín de do pingüe?? Porque para hablar así y tener el último lugar en educación, es que mandamos a lo peorcito, ahora leamos lo siguiente, aparecido en “EXELSIOR”:
Son mayoría los maestros reprobados
Lilian Hernández
Sólo dos estados reportaronmás aprobados entre los aspirantes al magisterioque aplicaron el examen nacional para una plaza
Baja California Sur y el Distrito Federal son las únicas entidades en las que el número de aprobados superó la cifra de quienes reprobaron el Examen Nacional para la Asignación de Plazas Docentes.
Sin embargo, la relación cambia de acuerdo con la categoría, pues fueron más los maestros que acreditaron esta prueba, que los aspirantes al magisterio.
Con base en esta distinción, en 11 entidades hubo más docentes en activo aprobados que reprobados, y sólo en tres fueron más los aspirantes acreditados que quienes fallaron en la prueba.
Lo anterior demuestra que los profesores que ya han trabajado por honorarios o cubriendo un interinato aprovecharon la experiencia.
Las entidades donde aprobaron más docentes en servicio son Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Guerrero, Morelos, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas.
Sólo en Baja California Sur, Distrito Federal y Querétaro los concursantes que buscaban ingresar al magisterio lograron superar en número a los que reprobaron.
De acuerdo con los datos estadísticos de la comisión rectora que formaron la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, dos de cada tres maestros aprobaron esta evaluación y sólo en dos de las 30 entidades que participaron hubo mayor número de aprobados.
Así, en 28 estados predominaron los docente reprobados, pero hubo casos más drásticos en los que la media nacional aumentó.
Si en el país 67 por ciento de los profesores no lograron pasar el Examen Nacional para la Asignación de Plazas Docentes, en Tabasco este porcentaje se incrementó, pues 85 por ciento de los concursantes reprobó. En aquel estado del sureste, de los dos mil 987 aspirante que presentaron el examen, sólo 451 aprobaron.
En Veracruz, de los siete mil 438 concursantes, sólo mil 517 lo acreditaron, lo que equivale a 20 por ciento.
Le siguen Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Morelos y Sinaloa, donde los porcentajes de reprobación fueron de 70 y 73 por ciento, respectivamente.
Las estadísticas estatales elaboradas por la Educación Pública y el sindicato magisterial muestran que en Colima al menos un profesor respondió correctamente sólo dos preguntas de las 80 del examen. Pero lo peor es que se trata de en un docente en activo, que buscaba una plaza en educación primaria.
Del nivel básico también fue el aspirante con el mayor número de aciertos, que logró 75 respuestas correctas de los 80 reactivos. Este profesor es de Guanajuato.
Aunque para preescolar, hay menos casos de maestros con menos de diez aciertos, nadie logró más de 71 respuestas correctas. Los maestros que obtuvieron estos aciertos radican en Chiapas, Nuevo León y Yucatán.
En el caso de los que buscaban una plaza en primaria es donde se encuentran más disparidades, pues aunque hay más personas con menos de 10 aciertos, también hubo más docentes con más de 73 aciertos.
Los que buscaban una plaza para su especialidad en secundaria, en Sonora al menos un aspirante sólo contestó bien tres preguntas y en el Distrito Federal está el maestro que obtuvo 73 aciertos, convirtiéndose así en la persona con más respuestas correctas en la modalidad de secundaria.
A estos tampoco los ayudaron sus padres, juar juar juar juar, y luego no quieren que se critique la mediocre educación en México.
Baja California Sur y el Distrito Federal son las únicas entidades en las que el número de aprobados superó la cifra de quienes reprobaron el Examen Nacional para la Asignación de Plazas Docentes.
Sin embargo, la relación cambia de acuerdo con la categoría, pues fueron más los maestros que acreditaron esta prueba, que los aspirantes al magisterio.
Con base en esta distinción, en 11 entidades hubo más docentes en activo aprobados que reprobados, y sólo en tres fueron más los aspirantes acreditados que quienes fallaron en la prueba.
Lo anterior demuestra que los profesores que ya han trabajado por honorarios o cubriendo un interinato aprovecharon la experiencia.
Las entidades donde aprobaron más docentes en servicio son Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Guerrero, Morelos, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas.
Sólo en Baja California Sur, Distrito Federal y Querétaro los concursantes que buscaban ingresar al magisterio lograron superar en número a los que reprobaron.
De acuerdo con los datos estadísticos de la comisión rectora que formaron la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, dos de cada tres maestros aprobaron esta evaluación y sólo en dos de las 30 entidades que participaron hubo mayor número de aprobados.
Así, en 28 estados predominaron los docente reprobados, pero hubo casos más drásticos en los que la media nacional aumentó.
Si en el país 67 por ciento de los profesores no lograron pasar el Examen Nacional para la Asignación de Plazas Docentes, en Tabasco este porcentaje se incrementó, pues 85 por ciento de los concursantes reprobó. En aquel estado del sureste, de los dos mil 987 aspirante que presentaron el examen, sólo 451 aprobaron.
En Veracruz, de los siete mil 438 concursantes, sólo mil 517 lo acreditaron, lo que equivale a 20 por ciento.
Le siguen Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Morelos y Sinaloa, donde los porcentajes de reprobación fueron de 70 y 73 por ciento, respectivamente.
Las estadísticas estatales elaboradas por la Educación Pública y el sindicato magisterial muestran que en Colima al menos un profesor respondió correctamente sólo dos preguntas de las 80 del examen. Pero lo peor es que se trata de en un docente en activo, que buscaba una plaza en educación primaria.
Del nivel básico también fue el aspirante con el mayor número de aciertos, que logró 75 respuestas correctas de los 80 reactivos. Este profesor es de Guanajuato.
Aunque para preescolar, hay menos casos de maestros con menos de diez aciertos, nadie logró más de 71 respuestas correctas. Los maestros que obtuvieron estos aciertos radican en Chiapas, Nuevo León y Yucatán.
En el caso de los que buscaban una plaza en primaria es donde se encuentran más disparidades, pues aunque hay más personas con menos de 10 aciertos, también hubo más docentes con más de 73 aciertos.
Los que buscaban una plaza para su especialidad en secundaria, en Sonora al menos un aspirante sólo contestó bien tres preguntas y en el Distrito Federal está el maestro que obtuvo 73 aciertos, convirtiéndose así en la persona con más respuestas correctas en la modalidad de secundaria.
A estos tampoco los ayudaron sus padres, juar juar juar juar, y luego no quieren que se critique la mediocre educación en México.
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