lunes, 12 de mayo de 2008

Carta a nuestras autoridades municipales de Xilitla

Un comentario que más que nada es una carta con destinatarios, leamos:






Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada
"Los borrachos somos gente decente y bonita":
Quiero con todo respeto aprovechar su espacio para dirigir este escrito a los siguientes funcionarios:
PRESIDENTE MUNICIPAL, REGIDORES, DIRECTOR DE SEGURIDAD PUBLICA.
Presentes:

Pues bien como de todos es sabido ya en nuestro Municipio impera un clima de inseguridad y violencia el cual día a día se ha acrecentado, nos damos cuenta de asaltos a mano armado en plena cabecera municipal, asaltos a negocios y a casas habitación (incluyendo la del usted Sr. Presidente), la noche de este Sábado 10 de Mayo intentaron asaltar las oficinas de Telégrafos de México en esta población, oficinas para quienes no lo saben, están ubicadas en el conglomerado de la Unidad administrativa que incluye desde oficinas de dependencias escolares hasta diversas oficinas de la Presidencia Municipal, lugar que debiese estar siempre vigilado por la Policía Municipal, no siendo desafortunadamente así ya que nuestros elementos tanto municipales como estatales (azules) se la viven vigilando otros sitios de menor importancia como las Pozas sitio turístico de empresarios particulares los cuales bien pueden pagar su seguridad privada, y que por si no se han dado cuenta ha dado trabajo a mucha gente que no es de nuestro municipio, en su mayoría extranjeros de los cuales ignoramos su estatus legal dentro de nuestro país, ignoro cual se la verdadera función en nuestro municipio de los elementos de Seguridad Pública del Estado (azules), ya que no le veo lógica alguna a su labor dentro del mismo y a nuestros elementos municipales les pasa lo de los gatos cuando el ratón se les pasea entre los bigotes, así les sucede a ellos, veo como individuos en completo estado de ebriedad, alteran el orden público tanto en vehículos como sin ellos ante la mirada complaciente de nuestros elementos de seguridad Publica los cuales estoy seguro ignoran completamente el Reglamento del Bando de Policía y Gobierno, no sabiendo por tanto que se está infringiendo este, así mismo vemos personas tiradas en las banquetas perdidas de borrachos, ya mojados por haberse hecho sus necesidades fisiológicas o por haber devuelto el estomago, o personas deambulando por las calles bajo el influjo de alguna droga, yo solo quisiera preguntarles señores, hacia donde conducen a su Pueblo, si autorizan cantinas a cambio de dadivas a sabiendas que el alcohol es la primer causa de accidentes en nuestro país y por ende la primer causa de muerte, ya lo único que nos faltara es que asalten la Presidencia ó las oficinas de Seguridad Pública, no señores acepten una humilde propuesta, lean los Reglamentos, aplíquenlos, la vagancia también es un delito, tiene ustedes toda la facultad de realizar revisiones a vehículos ó personas sospechosas, háganlo que en este caso quizás así si pasaran a la HISTORIA.



¿¿Habrá respuesta??, esperemos que si aunque, pequemos de ingenuos

1 comentario:

Anónimo dijo...

No cabe duda que nuestros politicos no tienen un solo gramo de verguenza y si mucho cinismo, esta mañana lei una nota en el periodico el Pulso que me dejo estupefacto, "PIDE EUGENIA GOVEA AL GOBERNADOR DEL ESTADO PROTECCION POLICIACA" ah y ya hasta definidos los agentes que el señor quiere que lo protejan, elementos de Seguridad Pública del Estado,por lo que se ve este señor al igual que el otro Senador de República Alejandro Zapata, andan disfrazando sus visitas a nuestros municipios las cuales aparentemente las quieren hacer ver como visitas de "trabajo" siendo al fin de cuentas nada mas ni nada menos que actos de proselitismo politico como ya es de todos sabido, lo cual lo prohibe la ley Electoral Federal, pues bien ahora el señor pide lo protejan agentes estatales en sus actos de proselitismo, creo que con los miles de pesos que el señor recibe como sueldo bien se puede pagar algunos guaruras y no distraer a dos agentes que bien aunque a duras penas pudiesen servir para salvaguardar la seguridad de la población.