viernes, 22 de octubre de 2010

EL Dr. House del café

Nuestro colaborador el experto cafetalero nos envía el siguiente comentario, leamos:



Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada
"Café helado y embrocado":


Hola Blogger, ¿Qué tal el caballazo?:

Te ausentas mucho, pero el cafeto no duerme.
Bien por el Dr. Toranzo…
Como buen médico les aplicó a las mismas gatas revolcadas (“Pepe Toño, Leonardo y comitiva”) la mejor receta para aplacarlos, una dosis para dormirlos y que mejor por uno de los expertos en el ramo de la anestesia; el anestesiólogo renombrado “Dr. Augusto Vissuet”. Y ahora que el sector está anestesiado ¿Qué habrá de operársele primero? ¿Quién será el cirujano experto? ¿Cuál de todas las enfermedades se atenderá primero? ¿No será mejor ponerlo en coma? Como buen médico que es, Augusto dice: “mi proyecto de trabajo se basa en un diagnóstico situacional del grano, en donde ofrezco dar resultados no sólo por escrito, sino en el campo”. Mi pregunta será: ¿Realmente ya está diagnosticado el paciente? porque ha sido un enfermo recurrente y nadie ha dado con bola.
Nuestro “House cafetalero” tendrá que ayudarse por un muy buen equipo de trabajo. De “médicos-cafetaleros” expertos para generar el diagnóstico adecuado y los que hay en sus oficinas no recetan adecuadamente ni un mejoral. Ojalá y no cometa el mismo error de su antecesor—que no se sacudió el ego—y escuche a los expertos. Porque si no es así sufrirá la misma tragedia. Entenderemos lo que él dice: “yo nací debajo de las matas de café” y eso es bueno, quizá por la sensibilidad que ejerce el sentirse producto del producto. Sin embargo, el negocio del café se ha manejado por todos los tiempos fuera de las matas de café. Veamos el ejemplo más claro… Hoy por hoy el café de Colombia se cotiza alrededor de un 20% más que cualquier café. ¿A qué se debe? ¿A las ideas de los productores primarios? Pues no, la estrategia de mercadotecnia diseñada alrededor de la marca “café de Colombia” con su ícono ficticio “Juan Valdez” y su burrita “conchita” se manejó por expertos publicitas contratados desde la “Madison Avenue” en Nueva York. El representante cafetalero de los colombianos fue un actor contratado y actualmente esa campaña es considerada como una de las más exitosas que han existido en el mundo de la publicidad. La inteligencia de los mercados circula por la supercarretera a 160 km por hora, mientras que la inteligencia de los gobiernos va por la lateral a 15 km/h. Se debe de tomar en cuenta esto (el concepto de la marca)…
Y por lo pronto dejaré este link de una parte de la película “todopoderoso” de Jim Carrey para que nos demos cuenta hasta donde ha llegado esta marca.


Saludos,





Buen comentario como siempre, solo algo que comentar, respecto a lo que dices sobre la inteligencia de los mercados, es cierto, pero no lo quieren entender, principalmente nuestras autoridades, que se dicen autónomas pero siempre quieren que papi gobierno federal resuelva todo en base a limosnas disfrazadas de apoyos…

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